La dulce voz de una bella bahiana

Gal Costa viene a presentar su tributo a Tom Jobim
A los 63 años, la artista, que se presentará en el Gran Rex, confiesa que está en su mejor momento y revela a LA NACION su libro de memorias
Por Gabriel Plaza
De la Redacción de LA NACION
María da Graça Costa Pena Burgos nació el 26 de septiembre de 1945 en Salvador de Bahía con un destino brillante por delante. Con sólo once años, la pequeña Gal visualizó el dulce porvenir que la esperaba. "Estaba sentada en una de las ventanas cuando pasó del otro lado de la calle un muchacho que cantaba en la televisión local. Recuerdo que todos corrieron hacia el muchacho pidiéndole autógrafos. Yo pensaba: « ¡Qué bobada! » . Al mismo tiempo que eso ocurría me pude ver en esa misma situación dando autógrafos. Fue una premonición extraordinaria." Con 63 años, la cantora bahiana recuerda ese episodio trascendental de su vida con naturalidad.
Para una de las artistas más grandes que dio la MPB, capaz de transformar una canción mala en un clásico inolvidable o una composición desconocida en el éxito de su país, éste es un tiempo de balances. Está escribiendo sus memorias y mira hacia atrás con la madurez que le da más de medio siglo de historia artística, desde que apareció cantando triunfal "Divino maravilhoso", de Caetano Veloso, en aquel verano de 1969 en el Festival da Record.
En ese mismo plan retrospectivo, la artista gira por el mundo cantando, como ella le llama, "los grandes sucesos" de su carrera y un tributo a la obra de Tom Jobim, que la traerá al Gran Rex dentro de los festejos por los 50 años de la bossa nova.
En este espectáculo, la delicia de esa voz, que causó la admiración del propio Joâo Gilberto, es simplemente acompañada por la guitarra de Luis Mena y sigue derritiendo el duro corazón de críticos, como el del New York Times , que simplemente se volvió a enamorar de ese timbre único, como miles de adolescentes lo hicieron a mediados de los sesenta.
-Hace poco decía en una entrevista en Brasil que se sentía mejor cantante que antes, ¿es verdad?
-Yo me siento mejor como cantante porque siento que llegué a una maduración de mi voz. Dicen que cuanto más viejo es mejor. Yo encuentro que mi voz está más densa, tengo más graves y es una voz que es más consistente y tiene más cuerpo. La voz cambia con el tiempo, como las personas. Mi voz consecuentemente acompañó esos cambios que ocurrieron en mi vida. Entonces siento que soy mejor cantante que en el pasado. Aunque siempre amé lo que hice y eso para mí es lo más importante.
-En sus memorias reconoce que hay dos momentos que la impactaron como intérprete: conocer a João Gilberto y descubrir a Janis Joplin. ¿Como convivían esas dos fuerzas tan diferentes en usted?
-Primero, yo soy una cantante que fui muy influenciada por la bossa nova y específicamente por João Gilberto, así como toda mi generación. Pero también viví el Tropicalismo intensamente porque estaba muy ligado al movimiento moderno de la época. Cuando conocí a Janis Joplin quedé fascinada con su trabajo y se transformó en otra forma de identificación para mí. En ese momento, fue muy importante, porque era algo totalmente diferente a lo que yo tenía como meta que era cantar bossa nova. El tropicalismo me sirvió a mí, pero también fue un movimiento que cambió el rumbo de las cosas en la música de Brasil.

Nuevos caminos
Cuando apareció Gal Costa, primero fue comparada con la versión femenina de João Gilberto. La intérprete demostró con el paso de los años, los diversos proyectos y repertorios, que siempre se las ingenió para encontrar nuevos caminos y ensanchar el mapa musical del Brasil abarcando la totalidad de un sonido, desde aquel intimista debut con Domingo (1967) a la modernidad de Hoje, de 2005 . Después de tanto andar todo parece volver a los comienzos.
"Recuerdo que antes del Tropicalismo sólo se tocaba con instrumentos acústicos y el movimiento trae ese lenguaje eléctrico a la música brasileña y, también, otra forma de componer que me interesaba expresar" cuenta Gal Costa, como si reviviera aquellos años de flower power. Por entonces me enganché con ese nuevo lenguaje musical si bien era radicalmente opuesto a la bossa nova. Actualmente creo que estoy volviendo a la esencia de la música pura, a la musicalidad y el perfeccionismo que tiene la bossa."
Todavía no lo dice en la entrevista pero posiblemente también haya visualizado ese regreso a las fuentes. Muchas de las elecciones de su vida fueron guiadas por esa intuición para dar siempre con el repertorio justo en el momento indicado. "Soy muy intuitiva. Lo guardé dentro de mí porque creía que las personas podrían creer que era locura. Hasta hoy no cuento a nadie, porque sospecho que, si lo cuento, esa especie de encantamiento puede romperse e impedir su realización", relata en sus memorias.
-Su madre soñaba que usted sería una diva de la radio. ¿Cuándo supo que cantar era su destino?
-Siempre quise ser cantora de pequeña y la verdad que con todas las dificultades que tuve al comienzo es increíble que haya podido realizar este gran sueño. Pero yo nací con esta técnica vocal. Nací con una comprensión y un entendimiento musical, aunque nunca fui a una escuela de canto. Siempre tuve una intuición natural para la música. Nací con esa bendición. Este es el camino que tengo que recorrer. Es una misión que Dios me dio.
Para agendar
Gal canta Tom Jobim, espectáculo a cargo de Gal Costa.
Teatro Gran Rex , Corrientes 857. El miércoles 29 y jueves 30, a las 21. Entradas desde 60 pesos.
La movida brasileña en octubre (Diario La Nación)